Tips, Trucos y Consejos
1. tr. Examinar, tratar un asunto con una o varias personas.
2. tr. Buscar documentación o datos sobre algún asunto o materia.
3. tr. Pedir parecer, dictamen o consejo.
4. tr. Dicho de un consejo, un tribunal o de otros cuerpos antiguos: Dar, al rey o a otra autoridad, dictamen por escrito sobre un asunto, o proponerle sujetos para un empleo.
¿Por qué “impropiamente”? Veamos lo que el mismo diccionario de diccionarios menciona sobre el término investigar:
investigar (Del lat. investigāre):
1. tr. Hacer diligencias para descubrir algo.
2. tr. Realizar actividades intelectuales y experimentales de modo sistemático con el propósito de aumentar los conocimientos sobre una determinada materia.
3. tr. Aclarar la conducta de ciertas personas sospechosas de actuar ilegalmente. Eje: Se investigó a dos comisarios de Policía.
Evidentemente, la investigación envuelve una sistematicidad de actividades; y dentro de ellas, es un componente esencial la experimentación o provocación controlada de reacciones. También tenemos la exploración en busca de datos y/o impresiones de primera mano, ó la confrontación de teorías o de evidencias (o ambas); todo ello junto con el análisis por el cual le damos sentido de validez y de suficiencia (también) a la consulta que previamente hemos efectuado.
En la investigación propiamente dicha, se parte de lo conocido a lo desconocido. Cualquier investigación se emprende en busca de algo que no se sabe y/o no se conoce, y todo el proceso y pasos de la investigación (desde la hipótesis, el título y los objetivos) se dirigen hacia aquello que pretende descubrirse. Y naturalmente, para poder obtener eso desconocido con mayor rapidez, exactitud y economía de recursos, es apenas necesario desarrollar, previamente, un adecuado proceso de consulta. Pero a lo que vamos, es a esto: Consulta NO es investigación. Es bastante lamentable ver cómo en algunos campus universitarios aún no se ha comprendido bien esto.